La Fiscalía de los Estados Unidos ha destapado un fraude millonario en el que se han visto envueltos cerca de medio centenar de personas entre los que se destacan actores y millonarios que compraron un lugar para sus hijos en algunas de las universidades más prestigiadas del país.
En el fraude están implicados más de treinta padres de familia adinerados que pagaron miles de dólares a entrenadores y empleados universitarios, para ayudar a admitir estudiantes en diferentes universidades, entre los que se encuentran Yale, Stanford, la Universidad del Sur de California, UCLA, Wake Forrest, entre otras escuelas, independientemente de su capacidad académica o deportiva, dijeron los funcionarios.
Entre la lista de padres están, la actriz Lori Loughlin, conocida por su trabajo en la serie de televisión Full House y su esposo, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, también la actriz Felicity Huffman, famosa por su nominación al Oscar por su trabajo en Transamérica y su interpretación de Lynette Scavo en la serie Esposas desesperadas, también está el actor William H. Macy, socio de la firma de capital privado TPG, dijeron los funcionarios.
El caso presentado este martes es el resultado de una extensa investigación que involucró a 200 agentes en todo el país, y ha involucrado a cincuenta personas en seis estados de la unión americana.
Algunos especialistas señalan que el caso revela cómo el proceso para ingresar a algunas de estas escuelas se ha vuelto tan feroz y competitivo que algunas personas están dispuestos a romper las reglas.
Otros critican el modo en que los ricos y poderosos compraron lugares para sus hijos en las mejores universidades, engañando al sistema y defraudando a decenas de mejores estudiantes que no tuvieron la oportunidad de obtener una educación universitaria.
Se ha revelado que el modus operando de este fraude millonario, constaba en realizar pagos de hasta 500 mil dólares disfrazados de donaciones a programas educativos, para comprar el lugar de sus hijos, estudiantes, que en algunos casos no sabían de los arreglos fraudulentos para que pudieran ingresar a la escuela.
«Los padres son los principales impulsores de este fraude», dijo el martes Andrew E. Lelling, el Fiscal del Distrito de Massachusetts, durante una conferencia de prensa. Lelling dijo que estos padres utilizaron su riqueza para crear un proceso de admisión separado e injusto para sus hijos, pero aclaró que «no habrá un sistema de justicia penal separado» para ellos.
«Las víctimas reales en este caso son los estudiantes que trabajan arduamente», quienes fueron desplazados en el proceso de admisión por «estudiantes mucho menos calificados y sus familias que simplemente compraron su entrada», dijo el Fiscal.
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