Anuar González Hemadi, un juez Tercero de Distrito de Veracruz, otorgó un amparo a Diego Cruz, uno de los llamados «Porkys», acusado de violación en contra de la joven Daphne Fernández en 2015. Esto permite que el joven pueda salir de prisión y enfrente en libertad el juicio del caso que se le acusa.
Este amparo, sienta un precedente grave, en contra de los derechos de las mujeres y niñas, pues el Juez, argumenta que tocar los senos de una mujer y penetrarla con los dedos, no es un acto de lascivia que busque satisfacer el placer sexual. En el caso de Daphne, arguye también, que no queda formalmente demostrado el estado de indefensión de la víctima, aun y cuando fue sometida por cuatro jóvenes, quienes la subieron a un carro en contra de su voluntad, para llevarla al domicilio de uno de los acusados donde fue abusada sexualmente.
Esto como ya se dijo, deja un grave antecedente, pues deja en un estado de completa indefensión a las mujeres ya no digamos de posibles victimarios, que verán en esta sentencia una carta blanca para cometer abusos, sino que también vulnera el derecho de la víctima, de recibir justicia de quienes tienen la obligación de procurarla.
La justicia debe actuar de manera contundente, no sólo en contra de estos jóvenes que vieron, debido a su posición privilegiada, la oportunidad de cometer uno de los actos más aborrecibles en contra de la mujer, pensando que por su condición social pueden hacer lo que se les venga en gana en este país que no castiga, al contrario, protege al poderoso y vulnera los derechos de los más débiles, sean éstos, mujeres, niños, ancianos, pobres, entre otros.
La justicia debe alcanzar también al juez González Hemadi, por haber otorgado ese amparo, en base a los argumentos ya mencionados, es inconcebible.
O una de dos, o el juez, se vio presionado o beneficiado por la posición de los padres del joven Diego Cruz, o lo que es peor, de verdad piensa y cree que el abuso del que fue objeto la joven Daphne Fernández, no es motivo de cárcel, lo que es un reflejo de la cultura machista y misógina en la que vivimos que sigue viendo a las mujeres como simples objetos, a las que hay que negarles el más mínimo derecho.
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