Las deudas de juego son deudas de honor y esta familia de alemanes ha dado el ejemplo. Luego de que los seleccionados germanos perdieran ante su similar de México 1-0 en Moscú, esta familia ha tenido que bajar la bandera alemana e izar el lábaro nacional, dando una muestra de respeto entre rivales y de lo bonito que puede llegar a ser la fiesta del futbol.
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