Se administraron medicamentos caducos a pacientes con cáncer
Chihuahua, Chih. El gobierno de César Horacio Duarte Jáquez montó una red de farmacéuticas que se convirtieron en cómplices de sobreprecios de medicamentos, licitaciones millonarias amañadas y mal manejo de medicinas caducas o que no eran parte del cuadro básico, en detrimento de la salud de los chihuahuenses.
El más reciente caso se conoció la semana pasada. El secretario de Salud, Ernesto Ávila Valdez, dio a conocer que reactivaron una denuncia por un lote de medicamento contra el cáncer, una solución inyectable llamada Gemcitabina, que se administró por lo menos a ocho pacientes.
El lote, que supuestamente había sido surtido por los Laboratorios Eli Lilly, contenía 40 empaques, pero sólo se habían utilizado 20 en el Centro Estatal de Cancerología, durante el 2012.
La irregularidad fue descubierta por la encargada de la farmacia del Centro de Cancerología, cuando vio que la consistencia de la sustancia no coincidía con la original. De inmediato dio aviso al director del nosocomio, Germán Ceballos Acosta y llamaron a los representantes del laboratorio, quienes confirmaron que habían cambiado el envase del frasco original.
El médico informó al área jurídica de la Secretaría de Salud, que estaba a cargo de Roberto Piñón Olivas.
El medicamento llegó directo del almacén de los Servicios de Salud, por lo que el entonces secretario de Salud, Sergio Piña Marshall, interpuso una denuncia en octubre de 2014, ante la Comisión Nacional de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y ante la Procuraduría General de la República (PGR), dependencia que a su vez, turnó parte de la demanda a la Fiscalía General del Estado, porque se tipificaba como delito del fuero común, de acuerdo con el portavoz, Carlos Huerta Muñoz.
La PGR generó un acta circunstanciada por la denuncia AC/PGR/CHIH/CHIH/1670/2012-I-B, mientras que en la Fiscalía General del Estado no hubo movimiento. Es hasta el siguiente año, cuando generan un acta circunstanciada y abren la averiguación previa por delitos contra la salud, AP/PGR/CHIH/CHIH/2016/2013-I-B.
Ernesto Ávila explicó que el problema que hay con el Instituto Chihuahuense de la Salud (Ichisal), que creció como otro gran pilar de la Secretaría de Salud sin control, no tiene supervisión de la Auditoría Superior de la Federación, porque los recursos no están etiquetados y las reglas no son claras con las de la federación.
Esos recursos sólo son auditables cuando algunas partes vienen de la federación, como el caso del Seguro Popular, que entran a través del hospital Central, el hospital Infantil de Especialidades, el hospital de la Mujer de Juárez, entre otros.
El médico militar indicó que una vez que asumió el cargo y comenzaron a revisar la situación en la que les dejaron la secretaría, se percataron de la existencia de esa denuncia y pidieron reactivarla. Está en proceso.
«Esas compras llegaron del almacén, directo de Servicios de Salud. ¿Quién hizo la compra? pues obviamente la compra la hace el comité de adquisición, pero era una licitación».
Luego habló sobre las probables consecuencias:
«Hasta el momento yo sí puedo decir que hubo utilización de productos que por lo menos estaban caducados; que no tienen el resultado adecuado en el paciente; que si bien no le hicieron daño, no le hicieron el efecto que se necesita para una quimioterapia. A lo mejor no le hace daño, pero el daño existe en el sentido de que hay un fraude en la compra, uno. Y dos, que el medicamento no está haciendo el efecto, y si hace efecto va a ser mínimo. Si te vendo un producto caducado, es un fraude», insistió el médico militar.
IRREGULARIDADES EN EMPRESAS CREADAS
Las licitaciones de medicamentos el sexenio pasado, se hicieron en forma discrecional, eran dirigidas a empresas muy bien ubicadas o creadas por los mismos funcionarios junto con empresarios, confirmó el funcionario, quien se negó a dar nombres porque forman parte de un proceso penal y de otros que abrirán.
«Sí hay grupos ubicados, empresas creadas, empresas que ya desaparecieron, lugares que ya no localizamos, como el del Periférico de la Juventud».
Y es que el mismo 2012, la Secretaría de Salud adjudicó de manera directa u otorgó licitaciones públicas a empresas farmacéuticas que compartían el mismo domicilio fiscal que la asociación Unión Ganadera División del Norte, fundada por Duarte y presidida en ese tiempo por el diputado federal, Carlos Gerardo Hermosillo Arteaga (en ese tiempo era presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento).
Con ese mismo domicilio, Periférico de la Juventud 8725, Duarte registró su frase «Que el cielo bendiga Chihuahua», ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI).
La empresa farmacéutica que tenía sus oficinas en ese lugar, era Servicios y Atenciones Médicas K, pero sus directivo eran los mismos que Ymmarsa, otra empresa favorita del sexenio, como proveedora de Pensiones Civiles del Estado.
De acuerdo con la Auditoría Superior del Estado (ASE), ambas tenían entre sus servicios y productos, la distribución de medicamentos oncológicos. Servicios y Atenciones Médicas K recibió por adjudicación directa 282/2012, más de 321.1 millones de pesos en el 2012, por la compra de medicamento y material de curación, para aplicarlo en el Seguro Popular, de acuerdo con el contrato D20517.
La Secretaría de Salud y un año antes, la ASE le observó que los Servicios de Salud, que adjudicó sin concurso, los contratos D20517 y D20518, por 417.5 millones de pesos, aun cuando no contaba con licencia sanitaria, que es obligatoria.
Ymmarsa fue denunciada por otros proveedores en el 2012, porque a nivel municipal cotizó en mil 503 pesos cada una de las 700 cajas de Bicalutamida. No hubo consecuencias.
EMPRESAS OPACAS
Ymmarsa y Servicios y Atenciones Médicas K aparentemente son lo mismo, tienen los mismos socios, despachan en la misma dirección y compran el medicamento y material de curación a diferentes laboratorios a bajo costo y de mayoreo. Sin embargo, cuando iniciaron en 2011 no estaban preparados para atender el abasto del sector público en Chihuahua y otros estados donde surten.
Los hermanos Juan Hiram y Jorge Márquez Rodríguez abrieron farmacias Economik como un negocio familiar en Durango en el 2004 y en el 2011 crearon Ymmarsa Pharmaceutica, para convertirse en proveedores del sector público. El negocio lo continuó Jorge Hiram e invitó como socio a Jesús Miguel Robles Villarreal.
Ymmarsa atrajo las franquicias de las farmacias Economik en 2011, éstas surgieron en el 2004 como negocio familiar en Durango, donde desarrollaron siete sucursales. En el 2011, llegaron las farmacias a Chihuahua y proliferaron. Actualmente hay nueve sucursales: 5 en Chihuahua y el resto en Parral, Juárez y Cuauhtémoc.
ADJUDICACIONES MILLONARIAS
Los Servicios de Salud han entregado por adjudicación directa al menos 500 millones de pesos a Médicas K a partir de 2012. Sólo ese año recibió 321.1 millones pesos en medicamento y material de curación para aplicarlo en el programa de gobierno federal, Seguro Popular, de acuerdo con el contrato D20517 derivado de la adjudicación directa 282/2012.
En el 2013, mientras esa empresa recibió 183.5 millones pesos, como proveedor de la Secretaría de Salud, el resto de proveedores recibió entre 106 mil y 600 mil pesos y uno más obtuvo 68 millones de pesos, según la solicitud de información 087242014.
Un año antes, la ASE había hecho observaciones los Servicios de Salud por haber adjudicado sin concurso los contratos D20517 y D20518, por 417.5 millones de pesos, a esa empresa a pesar de que no contaba con la licencia sanitaria obligatoria.
Ymmarsa también tiene su historial. En 2012, Marketing Medicinal y otros proveedores denunciaron públicamente que Pensiones Civiles adjudicó a esta empresa duranguense un contrato por 345 millones de pesos, a pesar de que ésta le ofreció precios inflados. De 881 medicamentos y materiales etiquetados para su compra le otorgó 738; más, más del 80 por ciento de la licitación LP002012.
Algunos ejemplos otorgados por los quejosos: Ymmarsa cotizó en mil 503 pesos cada una de las 700 cajas de Bicalutamida (para cáncer de próstata), en tanto la distribuidora México Hospitalaria las cotizó en 500 pesos; la Fenitoina (para epilepsia), la ofreció en 394 pesos mientras el Laboratorio Pisa en 14 pesos; Prozac (antidepresivo), lo ganó cotizándolo a 398 pesos mientras un año antes lo habían comprado en 7.50 pesos.
OBSERVACIONES APROBADAS POR DIPUTADOS
A pesar de que la ASE hizo observaciones por licitaciones, mal manejo del almacén de medicamentos, sobre precios, compras de medicamentos fuera del cuadro básico, los diputados de las dos legislaturas con las que trabajó Duarte, aprobaron la cuentas públicas por unanimidad.
De acuerdo con datos oficiales, los gastos estatales en medicamento incrementaron 32 por ciento, más de 3000 millones de pesos, durante la pasada administración, por lo menos hasta el 2014, pero al mismo tiempo, incrementó el desabasto de manera evidente.
El 28 de noviembre de 2014, un grupo de personal médico presentó una demanda ante la Auditoría Superior de la Federación, código WEB8613, en la que denunciaron varias irregularidades en el manejo de medicamento y servicios médicos, pero la mantuvieron mucho tiempo bajo el estatus de «estudio y análisis».
El secretario de Salud dijo que generaron licitaciones «medio amañadas, donde gana una persona y le ‘no tengo el medicamento’, se le castiga con un porcentaje, pero como el Ichisal necesita medicamento ya, tiene que comprar afuera y hay más gasto».
El médico abundó en que en una visita que hizo al hospital Central, la administración le informó que tenían por miles, equipos de nebulización, con los que administran oxígeno. «Los usaban pero eran de baja calidad, los compraron en mil 300 pesos cuando valen 100 pesos. Yo vi las notas, nadie me lo platicó, estaba esa diferencia».
En el almacén de los Servicios de Salud encontraron 24 mil 800 cajas de gorros para enfermera, cada uno con 100 gorros. «Imagínese, eran 2 millones y medio de gorros. Había medicamentos caducos y unos desde 2014, muy caros que se usan de vez en cuando. Pregunté a las personas del almacén y no daban razón exacta, había un descontrol administrativo. Hay facturas, de unas sí y de otras no. No hay control de entrada ni de salida.
Y las auditorías de 2011 y 2012 lo confirman. En el 2012, la ASE señaló en la observación IV. 1.6.1.1: «Para el control de abastos de insumos médicos y del control de las operaciones que efectúa el almacén general, los Servicios de Salud de Chihuahua utilizan el Sistema Integral del Abasto (SIA), determinándose que en los principales reportes impresos que maneja el sistema, no se identifica el fondo y/o la fuente de financiamiento y el origen del recurso con los que se adquirió el medicamento e insumos médicos.
« (…) reporte de artículos sin movimiento, próximo a caducar, el reporte de inventario valorizado y el de salidas de almacén y/o remisión por unidades/lotes, lo cual dificulta la transparencia y fiscalización de las principales fuentes de financiamiento que maneja el organismo».
Ávila Valdez informó que ya no hay problema de desabasto, lograron más del 90 por ciento, con un ajuste en gastos y con la compra de una «mini licitación» permitida por la ley, para comprar a empresas muy específicas.
En el 2015, después de que salió a la luz pública la relación del ex gobernador con Ymmarsa y las farmacias Economik, esas empresas fueron adquiridas por el empresario Eduardo Almeida Navarro, otro proveedor muy favorecido por la administración anterior.
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